El cuidado de la salud que se ofrece en los centros para personas mayores es enorme, donde se abarcan diferentes dificultades, recuperaciones de intervenciones o lesiones, entre otros muchos aspectos. Uno de ellos, es el poder combatir o evitar la pérdida de la musculatura, algo que afecta a la movilidad de los mayores.
En las residencias de ancianos, debido a períodos de inactividad a causa de esas posibles operaciones o estancias en cama, se tiene muy en cuenta que el físico se vea afectado lo menos posible y, en caso de que ocurra, se realizan sesiones y ejercicios adaptados a cada individuo, con el fin de que su cuerpo adquiera el máximo bienestar y recuperen su masa muscular.
En este caso, hablamos de la sarcopenia, que es la enfermedad degenerativa caracterizada por la pérdida de potencia y masa muscular producida durante el envejecimiento. Ello ocurre a todas las personas, por muy activas que hayan llegado a su edad. Y ocurre mucho más cuando una persona no tiene tanta movilidad.
Por este motivo, lo que hacen en los centros para personas mayores es retrasarlo al máximo e impedir que pudiera llegar a afectar al estado físico general.
Los estudios demuestran que la masa muscular empieza a reducirse de manera gradual entre un 5% y un 8% cada 10 años a partir de los 30 años. No obstante, este proceso natural que todos vamos a vivir se acelera en el momento de cumplir los 60. Hay que decir que, además, está condicionado a la genética y nivel de independencia y movilidad de cada anciano.
La sarcopenia puede tener, además, diferente origen. Muchos ancianos se ven afectados por diferentes causas, como por el proceso natural del cual le comentábamos, por una inactividad física o reposo continuado, por una mala alimentación o por algunas enfermedades.
Las consecuencias por la pérdida de musculatura son tanto el aumento de fracturas como las caídas, así que es un aspecto que hay que tratar con mucho cuidado.
¿Cómo actuar para evitar la sarcopenia en la tercera edad?
La sarcopenia en personas mayores no se puede tratar con medicamentos, sino con una combinación de ejercicio físico y dieta saludable, algo que conocen muy bien en las residencias de ancianos, donde se preocupan de ambos factores.
En relación con la alimentación, es importante consumir calcio y proteínas y, sobre el ejercicio y actividad física, debe realizarse de manera progresiva y bajo la atenta mirada de los profesionales de los centros residenciales, ya que diseñan planes específicos adaptados a cada persona, especialmente enfocados a ganar resistencia y fuerza.
Residencia de ancianos con asistencia integral
En RESIDÈNCIA BARCELONA, centro especializado en atender a personas mayores, contamos con los mejores profesionales para poder ganar masa muscular y, lo que es más importante, prevenir posibles nuevas enfermedades.
Contamos con espacios idóneos para realizar un sinfín de actividades de ejercicio físico, como el gimnasio, con aparatos adaptados para personas mayores, paralelas, espalderas, bicicletas estáticas y diferentes elementos para potenciar la movilidad de brazos, manos y piernas.
Es importante decir que, aunque muchos residentes sólo lo utilizan cuando hay clase de gimnasia, éste está abierto las 24 horas, para el que quiera hacer más ejercicio pueda hacerlo sin problemas. O, también, disfrutar su propia rutina de ejercicios con el fisioterapeuta.
También con una sala de actos, donde nuestros residentes acuden a diferentes fiestas y espectáculos. Es ideal para poder bailar y mantenerse en forma.
La mejor salud física en nuestra residencia de ancianos en Barcelona
RESIDÈNCIA BARCELONA es un centro de asistencia de personas mayores con un gran equipo profesional, el cual se adapta a la perfección a las necesidades de cada individuo.
Apostamos por ofrecer la mejor nutrición, ayuda y asistencia fisioterapéutica y médica, entre otras especialidades, para que nuestros residentes adquieran el mejor bienestar.
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