En los centros residenciales para mayores se tienen en cuenta, en especial, cualquier aspecto relacionado con la salud de los ancianos, con el fin de proporcionar la mejor atención, y mucho más en invierno, donde la mayoría de afectaciones son respiratorias.
En este caso, nos referimos a la neumonía, infección en las vías respiratorias que se desarrolla como una inflamación fuerte del parénquima pulmonar. Ésta, si no se atiende cuando sea requerido, tiene alto riesgo y las consecuencias son muy graves.
Es por ello que, en las residencias de personas mayores, vigilan cada síntoma de muy cerca para poder evitar males mayores.
Aunque la neumonía pueden padecerla todas las personas, es muy común en ancianos. Igualmente, en caso de tener la salud delicada o padecer una enfermedad crónica, algo que puede suceder durante la tercera edad.
Según diferentes estudios, se calcula que la neumonía en ancianos tiene una incidencia de 30 personas cada 1000, a partir de los 65 años.
Siga leyendo y podrá acceder a más información acerca de ello y en cómo se previene en los centros residenciales para mayores.
La neumonía en ancianos: ¿qué puede causar esta patología?
Realmente es una patología producida cuando un germen infeccioso invade el tejido pulmonar, el cual puede llegar por distintas vías como: vía respiratoria, vía sanguínea o a través de la faringe.
De igual manera, una neumonía se puede adquirir a través del virus de la gripe. Si ésta se complica puede desencadenar en una neumonía.
Así que, dicha enfermedad aparece a raíz de gripes, bacterias y virus. Por este motivo, es determinante tener cerca a los mejores especialistas médicos, para que indiquen qué tratamiento y cuidados seguir.
Y, ¿cuáles son los síntomas de la neumonía?. Pues, los más destacados son el dolor de pecho, fiebre, deshidratación, fatiga, escalofríos, malestar, sudoración, dolor de cabeza, cansancio, dificultad para respirar, tos seca y pérdida de apetito, entre otros.
En los centros residenciales para mayores están muy atentos a estos síntomas y los vigilan de cerca.
La prevención de la neumonía en las residencias de ancianos
Para prevenir la neumonía en los centros residenciales para mayores, los profesionales están atentos a todo lo que les pueda pasar y en cómo se encuentran en cada instante.
La prevención es esencial para evitar posibles problemas asociados, así que las residencias instauran algunas medidas totalmente necesarias para evitar esta enfermedad. Algunas son:
- La vacunación: atenerse al calendario de vacunación oficial es primordial.
- Tener buenos hábitos: es importante no fumar, ya que aumenta el riesgo de padecer neumonía.
- Comer correctamente: mantener un óptimo estado nutricional ayuda mucho en la prevención, si bien una dieta equilibrada hace que el organismo esté más fuerte y saludable.
- Evitar tener contacto con otros enfermos: es esencial que, cuando hay un enfermo por esta patología, exista aislamiento, para que otras personas, especialmente las más vulnerables, no sufran también neumonía.
- Buena higiene bucal: tener los dientes y la boca poco cuidada contribuye a la formación de la placa y, como consecuencia, a la proliferación de microorganismos. Asimismo, se debe tener una óptima higiene de manos.
- Mantener el espacio limpio: una residencia de ancianos es un lugar donde la limpieza está siempre presente, además de la ventilación diaria.
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