
En una etapa tan importante y con tantos cambios emocionales y físicos como es la tercera edad, los centros para mayores son indispensables.
Las residencias para ancianos apoyan totalmente el envejecimiento activo, donde realizan un acompañamiento integral, siempre adaptándose a la situación de cada persona y sus necesidades, defendiendo en todo momento sus derechos, su espacio y, todo ello, proporcionando una atención sociosanitaria.
Son centros para mayores, perfectos para cuidarles y hacer actividades que fomentan su autoestima, teniendo en cuenta sus intereses y preferencias.
Y es que gracias a sus instalaciones acordes a su necesidad, tienen mayor facilidad de movimiento, así como tienen continuamente encuentros sociales con otras, aspecto esencial durante esta etapa.
Tener mayor autonomía les ofrece más confianza y seguridad, tanto a ellos como a la familia que, además, adquiere total tranquilidad de que sus seres queridos están en las mejores manos.
<H2>¿Qué es la dependencia?
Cuando hablamos de dependencia en las personas mayores se refiere a la necesidad de atención y cuidados que pudieran requerir, especialmente en actividades diarias y cotidianas.
Las personas dependientes, en el momento que se encuentran en un centro residencial, reciben la mejor asistencia y ayuda.
Existen diferentes tipos de dependencia:
- Dependencia física o también sensorial: durante la tercera edad, una caída puede hacer que la persona sea dependiente. Igualmente, enfermedades como la esclerosis múltiple o padecer un traumatismo cerebral. De todas maneras, es un tipo de dependencia que no solo se basa en este tipo de accidentes, ya que puede existir la pérdida de visión o audición o incapacidad de asearse por sí mismo.
- Dependencia psíquica: ésta puede aparecer de manera más lenta y, uno de los principales síntomas, es la pérdida de sentido, incapacidad de expresar sus necesidades, resolver problemas o tener coherencia mientras habla.
- Dependencia afectiva: es la que se halla por un golpe emocional o sentimental (causados por el fallecimiento de un ser querido, en especial la pareja), generando cambios de humor y comportamiento en su día a día. Este tipo de dependencia hace que el individuo quiera estar constantemente acompañado.
Del mismo modo, puede haber diferentes grados de dependencia: Grado I (dependencia moderada), Grado II (dependencia severa) i Grado III (gran dependencia)
En el primer caso, la persona requiere cuidados, como mínimo, una vez al día. En el segundo, nos referimos cuando ésta necesita soporte diario dos o tres veces. Y, en el último caso, cuando el individuo necesita ser ayudado varias veces todos los días, incluso presencia continuada por su pérdida total de autonomía.
<H3>Ayuda en las residencias de mayores a dependientes
Sea del tipo de dependencia que sea y del grado, contar con los servicios profesionales que una residencia de ancianos puede proporcionar, es clave. Son el mejor soporte en este sentido.
Respetan la autonomía y espacio de cada persona, pero siempre pensando en su situación y demanda.
Para hacerlo, ponen a disposición de las familias, los mejores médicos y otros especialistas del sector, los cuales están a su lado a cada momento, todos los días.
<H3>Centro residencial para personas mayores en Barcelona
Residencia Barcelona es un centro residencial para cuidar a mayores en Barcelona. Disponemos de las mejores instalaciones y personal médico, tanto para personas autónomas como dependientes, en una zona cómoda, cercana y amplia, con espacios abiertos y muy bien comunicada, aspecto esencial tanto para los residentes como para las familias.
Nuestra residencia tiene amplios jardines y terrazas que permiten disfrutar al aire libre durante todo el año, así como zonas comunes y espacios más privados.
Contacte con nosotros si necesita más información sin compromiso. Estamos a su entera disposición.